De regresos, bloqueos y pangramas


  
En la linea del tiempo donde la humanidad pasa su existencia, ocurren eventos que marcan la vida de muchas personas. Estos hitos pueden ser por motivos de fechas, como un cambio de milenio, u originados por situaciones que se tornan influyentes en acontecimientos futuros, tales como la 2a guerra mundial, el nacimiento de la WWW, la creación de la leche con chocolate Hershey's y por supuesto... mi regreso a este blog.

Creo que exageré un poco, dejen lo cambio a:

Mi tan ansiado regreso a este amado blog.

Sí, ya está mejor.

Pero dejemos atrás la introducción con tintes realistas ególatras; que yo no haya venido por estos rumbos "bloguísticos" no se debe a un exceso de trabajo (que a veces lo hubo), tampoco a que me gané la lotería (si así fuera, no estaría escribiendo... nunca, ustedes saben... para no despertar envidia); no, mis queridos lectores...  fui víctima del "bloqueo de escritor", también conocido como... bueno… "bloqueo de escritor".

Yo siempre pensé que era un mito, una leyenda urbana, incluso me decía "eso nunca me pasará". Era obvio que estaba yo en un error gravísimo.

Algunos de ustedes, creo yo, han sido víctimas de este mal y francamente conocen lo frustrante que llega a ser el estar frente a la pantalla, libreta o post-it sin que las ideas comiencen a fluir del modo que nosotros deseamos.

Cierto, no es que dejemos de pensar... pero también el problema es que la mayoría de las veces, al menos en mi caso, lo que llega a mi cabeza no logra conectarse con esa parte de mi cerebro que articula frases y puede plasmarlas en un escrito como el que ustedes están leyendo actualmente.

Sin embargo, cuando logras pasar la etapa aplastante y llena de desconsuelo desgarrador  (perdón, exagero nuevamente y de modo muy barato); pues te das cuenta que escribir es un proceso que como todo en ésta vida, posee altas y bajas; es algo normal que eventualmente hace su aparición pero del mismo modo que llega, se retira para dar paso a nuevas creaciones.

Obviamente no esperas que lo primero que venga pues sea merecedor de un Nobel de literatura, pero le haces saber al mundo que  tu amargura se ha esfumado.

Uno de los factores que me ayudaron a salir del bloqueo fue recordar la magia de las propias palabras y que sumado a mis quejas contra Twitter, dieron origen a un reto el día martes pasado.

Me explico.

Todo comenzó en mi clase de "Database", di décimos extra a los primeros 3 alumnos que llevaran a mi mesa un pangrama (clic en la palabra para ver la definición y evitar mi esfuerzo de escribirla aquí, aunque prácticamente con esto que ya coloqué entre paréntesis, bien pude haberla explicado... irónico); en fin, pensé que sería divertido jugar con pangramas en Twitter dada la limitante a 140 caracteres y la dificultad de usar las letras "x", "w", "k" y "ñ". La regla tácita fue no usar hashtags, me cagan los hashtags (sobre todo los pendejos) porque restan espacio vital de escritura a un ejercicio como éste.

Algunos de mis seguidores formaron parte del juego, eso me hizo bastante feliz, me demuestra que todavía hay gente inteligente en este mundo y que gusta de los retos.
Nota: no estoy diciendo que los que no participaron sean estúpidos, no todos tenían tiempo de jugar aunque estoy seguro que un par de personas hubieran aportado excelentes pangramas.

Quizá el siguiente martes o algún otro día se me ocurra iniciar un juego similar, probablemente con abecegramas, palíndromos o anagramas... nuestro idioma es una belleza y hay que conocerlo, jugar para aprender más.
Obvio, si alguno de ustedes se les ocurre algo similar, me gustaría que lo compartieran. Twitter seguirá teniendo gente pendeja, pero algunos cuantos podemos crear contenido inteligente.

Cambiando de tema, les comento que nuevamente participaré en otra obra de teatro que se titula “La condesa de Hong Kong” (escrita por Charles Chaplin), apenas hace unos días tuvimos la 1ª lectura del guión y comenzaremos ensayos en los siguientes días. Esperamos estrenarla en agosto.

Sinceramente me emociona mucho, ésta obra fue la última en la que estuve antes de graduarme y el personaje que hice, Harvey Crothers, ha sido de mis favoritos. Me acostumbré mucho y obviamente, me divertía de lo lindo. Espero que algunos de ustedes puedan asistir, los demás sé que por distancias les resultará cuasi imposible pero su apoyo y buena vibra será reconfortante.

Para finalizar diré que estoy jugando de nuevo la trilogía de “Prince of Persia”, la saga de las arenas del tiempo. Me fascina mucho el juego y obviamente mañana espero ir a ver la película. Sé que la historia está distinta porque es adaptación, pero confío en que Jordan Mechner (quien es el creador del juego original) haga un buen trabajo. Supongo que escribiré mi reseña u opinión… aunque probablemente la hueva me gane y me dedique a redactar otra cosa.

Espero me hayan extrañado, yo sí (o sea... me extrañé… y a ustedes también ¡ja!).


           

Comiendo recuerdos

 
Sin saber su nombre o la razón por la que se encuentra aquí, comienzo a leer su mente esperando encontrar, como siempre, algo interesante del cual alimentarme. Verás, soy alguien que observa y escucha, introducirme en la cabeza de la gente podría verse como algo muy atrevido... pero no me pongo a relatar todo lo que encuentro, regularmente son sólo algunos detalles genéricos los que escapan de mi boca para que personas como tú, los conozcan (no te voy a decir su nombre, puedes ponerle el que tú quieras, dejaré que tu vayas imaginando como luce y sus gestos a detalle).

Pero dejaré de hablar de mí, regreso a describirte lo que él está pensando... o mejor dicho, recordando. Trata de evocar el momento en que la conoció y eso, lógicamente, lo hace sonreír. Ríe de la situación, ya que no logra acordarse del día... ríe porque pensar en ella lo hace muy feliz.

En su cabeza comienzan a dibujarse siluetas, aún no logro identificar si es un lugar o algún objeto... es muy vago él con sus recuerdos; ¡Ah!, resulta ser un lugar, un pequeño parque. Supongo que por la posición del sol, ya es tarde. Ahí está él con ella, tomados de la mano y mirándose el uno al otro; no es una situación cursi (aunque ya te dije que puedes imaginar lo que desees), es imposible describir el amor que se profesan uno al otro, sin palabras.

De pronto la imagen se comienza a tornar gris y poco a poco se esfuma... así pasa cuando la gente se entristece ¿sabías? Quizá no lo hayas notado pero yo siempre lo veo, no puedo sentir empatía con lo que le ocurre a cada persona que observo... pero por las expresiones en sus rostros, creo que sienten un pequeño sabor amargo.

No me equivoqué, la expresión de su rostro ha cambiado radicalmente; creo que el sentimiento es tan profundo que siente ganas de llorar... no lo hace. Otra de los aspectos que no entiendo de ustedes, se hacen los fuertes pero internamente son tan frágiles como un castillo de naipes. En fin, viene otro recuerdo.

Ahora hay un espacio cerrado, aunque amplio, con mucho movimiento. Es algo borroso y confuso... poco a poco comienza a tomar forma. Una terminal de autobuses... no, aérea. Sí, él está ahí parado y cuasi inmóvil, la mirada está hacia la nada; no, ya puedo ver a través de sus ojos... la mira a ELLA, alejándose. Él no puede hacer mucho al respecto, las palabras no se articulan.

Creo que lo dejaré en paz, dudo mucho que la historia tenga un final agradable y eso no es lo que quería mostrarte (¿olvidé mencionarlo?).

Espera... algo está ocurriendo.

"Te extraño"

¡Vaya!, ahora habla solo. No vi venir eso.

"No lo hagas más, ya estoy aquí"

¡¿Qué rayos?! ¿de dónde salió? ELLA ha llegado... definitivamente hoy no es un día rutinario. Supongo que me equivoqué, pero no te diré más...  mi momento aquí terminó. Sólo hay presente y bueno, ya he satisfecho mi hambre.

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Un pequeño intento para ya no terminar mis historias de modo dramático. Hay que variar.